Tanto si deseas perder unos kilos como llevar una alimentación equilibrada seguir una dieta se vuelve algo totalmente imprescindible y necesario. Afortunadamente tenemos a nuestra disposición algunas dietas sanas que son realmente efectivas tanto para una cosa como para la otra.
La sociedad moderna nos lleva a que todos queramos lucir un físico perfecto, o al menos sin esos molestos michelines. Pero pocas personas tienen la paciencia y la perseverancia suficientes como para seguir un estricto plan de gimnasio y comidas, especialmente aquellas que conllevan ayunos. De hecho ni tan siquiera eso es saludable.
Por ese motivo, de entre tantas dietas milagro existentes (algunas muy ineficientes) hemos seleccionado las que realmente funcionan. Todas ellas las hemos probado y damos fe de que, siguiéndolas tal y como se indica y sin saltárnosla se consiguen los objetivos previstos.
Índice de contenido
- 1 ¿Podré perder 5 o 10 kg en tan solo unos días?
- 2 ¿Cómo deben ser las dietas saludables?
- 3 ¿Que requisitos hay que cumplir para hacer una buena dieta y que sea eficaz?
- 4 Errores frecuentes a la hora de hacer una dieta
- 5 Trucos para adelgazar
- 6 Sugerencias de platos para adelgazar
- 7 Dejar de fumar y adelgazar
- 8 El peso ideal y el IMC
- 9 Recuperar el peso ideal sin perder la calma
- 10 Dieta ideal para cuidar el corazón
- 11 ¿Como cuidar el peso en Navidad?
¿Podré perder 5 o 10 kg en tan solo unos días?
Todos queremos perder peso rápidamente, en especial cuando se acercan fechas significativas. ¿Te suena la operación bikini?. Los primeros kilos tal vez se pierdan con una sorprendente facilidad, aunque llega un punto en el que ya cuesta mucho más desprenderse de esos molestos kg de más.
Es por ello que, después de haber probado todas las dietas para bajar de peso que mencionamos en este blog, damos fe de que perder 5 kg en unos días y por tanto adelgazar rápido es más que asequible. Pero 10 kg no, además, tampoco creemos que sea saludable perder tanto peso en tan poco tiempo. ¿Eso significa que no podrás perder 10, 15 o 20kg? En absoluto, podrás perder ese peso y mucho más. Pero necesitarás algo más de tiempo. Esto se hace imprescindible ya que tu cuerpo debe ir adaptándose gradualmente a tu nuevo peso y de esta forma evitar el llamado «efecto yo-yo».
¿Cómo deben ser las dietas saludables?
Cualquier dieta que presuma de ser saludable debe basarse en alimentos sanos. Los principales son los de origen vegetal, como fruta y verdura. Es por ello que los regímenes basados en dietas vegetarianas son tan sumamente eficaces.
Pero a nuestro juicio, aparte de una buena cantidad de verduras y frutas, también debe tener cierto porcentajes de proteínas e incluso de grasas. En este apartado pueden entrar por ejemplo las dietas proteicas apropiadas principalmente para deportistas.
¿Que requisitos hay que cumplir para hacer una buena dieta y que sea eficaz?
- Consumir una cantidad importante de aceites, más concretamente de oliva virgen extra. Aparte de que nos proporciona la cantidad necesaria de grasas (recuerda que son imprescindibles para nuestra salud), también nos ayuda a combatir el envejecimiento.
- Intenta ingerir las vitaminas y minerales necesarios. A veces suprimir ciertos alimentos nos priva de esas vitaminas tan necesarias para tener un buen estado de salud.
- Es recomendable consumir un porcentaje de proteínas acorde a nuestro estado de salud. Si prescindes de las proteínas en tu dieta es probable que pierdas peso, pero no todo será debido a la eliminación de grasas. Es lo que llamamos catabolismo muscular, y lo que sucede durante este proceso es que nuestro organismo consume las proteínas de nuestros propios músculos. Esto debería evitarse a toda costa por numerosas razones.
- Eliminar los productos industriales y en especial el azúcar. No tienen nada que nuestros cuerpos necesiten. Es por ello que deberíamos prescindir de ellos, tanto si queremos seguir una dieta para bajar unos kilos como si lo que queremos es tener un buen estado de salud.
- Beber agua suficiente para que nuestro cuerpo funcione correctamente y las dietas sean eficaces. Dos litros de agua diarios nos garantizan que cumplimos este requisito con creces.
Errores frecuentes a la hora de hacer una dieta
Debes procurar no caer en los errores más típicos a la hora de seguir una rutina para adelgazar. Recuerda leer atentamente todas y cada una de ellas según tus requerimientos, y una vez que te decidas por una, seguirla de forma correcta. Estos son algunos de los referidos errores:
- Comer menos de lo que se indica en la dieta. Crees que puedes acelerar el proceso si comes menos de lo que se te indica. Esto es un gravísimo error que nunca debes cometer.
- Saltarte la dieta. Esto viene a ser autoengañarse, ya que quieres creer que la sigues pero sin embargo estás incluyendo alimentos o comidas que no proceden ni están incluídas.
- No tener la motivación suficiente. Si no te encuentras motivado/a es mejor que esperes a otro momento para iniciarla. La motivación es de los puntos más importantes.
- No hacer ejercicio físico. Hay personas que piensan que perder peso es simplemente pasar hambre y que ya hacen demasiado. Por ese motivo prescinden de realizar ejercicio físico, lo cual hace que la dieta sea ineficaz y al mismo tiempo perjudica tu salud.
- Obsesionarse con perder peso. Algunas personas lo llevan a la obsesión hasta el punto de pesarse varias veces cada día. No te obsesiones, los resultados llegarán igualmente.
Trucos para adelgazar
A veces nos asaltan las dudas sobre tipos de dietas, ejercicios, productos para ayudarnos a perder peso…. Con tanta información es difícil a veces saber que es lo que tenemos que hacer.
Elijas el método que elijas, lo importante es que sea saludable y lo ideal sería que vaya encaminado a cambiar y modificar nuestros hábitos para mejorar nuestro estilo de vida en general y no sólo perder peso, sino encontrarnos mejor e incluso ayudarnos a prevenir enfermedades.
Por eso, siempre dentro de lo que ya hemos denominado como dieta equilibrada y saludable, sí que hay una serie de “trucos” o aspectos a los que prestando espacial atención, nos ayudarán a conseguir nuestro objetivo.
¡Stop a pasar hambre! Estar a dieta no significa pasar hambre, ya que esto te va a dificultar mucho el cumplimiento de tu plan. Hay alimentos saciantes que ayudan a que te sientas más lleno, como los alimentos ricos en fibra. No te saltes ninguna comida, ya que con esto lo único que vas a conseguir es aumentar la ansiedad, ralentizar tu metabolismo y favorecer el temible efecto rebote. Así que ya sabes, cinco comidas al día. Si comes fruta entre horas, lo notarás… ¿sabías que hacer una digestión también quema calorías?
Sugerencias de platos para adelgazar
- Acelgas rehogadas con filete de merluza a la plancha con limón. Una pera.
- Ensalada mixta de lechuga, tomate, atún al natural y cebolla. Un yogur desnatado.
- Alcachofas al vapor con vinagreta acompañada de palitos de cangrejo y piña natural.
- Dorada (u otro pescado blanco) en papillote con calabacín y berenjena. Un vaso de leche desnatada.
- Una taza de crema de verduras, una tortillita francesa. Porción de queso fresco.
- Ensalada Caprese: Láminas de tomate, láminas de queso fresco aliñados con vinagreta de aceite, vinagre y albahaca. De postre una naranja.
- Revuelto de espárragos con gambas. Queso de Burgos.
- Judías verdes al vapor con merluza al horno. Vaso de leche desnatada.
- Espárragos, setas, tomate y calabacín a la plancha, filete de pavo a la plancha. Un kiwi.
- Ensalada de canónigos, cebolla, jamón cocido en taquitos y 3 nueces picadas.
- Pechuga de pollo a la plancha con escalibada (pimiento rojo, tomate, cebolla asados en el horno). Una manzana.
- Alcachofas al vapor con vinagreta acompañada de palitos de cangrejo y piña natural.
- Salteado de setas, gambas y cebolla. Un yogur desnatado.
- Un trozo de bacalao con pisto (tomate, pimiento, calabacín, cebolla y berenjena). Una pera.
- Espárragos con gambas con vinagreta templada de pimiento, tomate y cebolleta. Queso de Burgos.
El aceite del aliño debe ser medido con cautela, es igual de saludable que rico en calorías. Si os gusta se pueden acompañar las cenas con una pulguita de pan (unos 20 gramos).
Dejar de fumar y adelgazar
Con la nueva ley antitabaco son muchas las personas que por fin se deciden a intentar dejar el tabaco. Es un buen momento, ya son muchos los lugares donde no se puede fumar lo que ayuda a no encender ningún cigarro. También ayudan los nuevos dispositivos para dejar de fumar sin efectos secundarios que venden en las farmacias, como ejemplo, el famoso Arkocig. Y aunque los beneficios de dejarlo son evidentes sobre todo en cuanto a salud se refiere, hay quien teme el sobrepeso que se suele producir al principio.
Es verdad que los primeros meses aproximadamente se cogen de 2 a 4 kilos. Esto se debe en parte a la ansiedad que genera la deshabituación del tabaco que nos lleva a comer un poco más de lo habitual, y en parte se debe al metabolismo que se enlenteceligeramente al dejar la nicotina, el gasto de calorías de nuestro cuerpo es menor, haciendo que las mismas calorías ingeridas nos engorden un poco más. También es verdad que luego estos kilos se pierden,de manera natural, una vez que el organismo se adapta a la falta de nicotina y otros sustancias del cigarrillo. De todas maneras este pequeño incremento del peso no es ningún riesgo para la salud y simplemente debemos reducir un poco el consumo de calorías, aumentar el gasto con ejercicio o con alguna planta con esta acción como es el citrus o el té verde.
Claro que no debemos cambiar un hábito nocivo por otro, si por dejar de fumar nos pasamos a la comida basura, snacks o bollería, mal vamos. Es normal con la ansiedad comer un poco más al principio, pero ya digo que eso causa unos pocos kilos, y no 10 o 12 como algunos manifiestan. Si eso ocurre es por una mala alimentación. Por eso al dejar el tabaco debemos fijarnos en nuestra alimentación intentando llevar una dieta sana y, sobre todo al principio, una dieta equilibrada y depurativa que permita eliminar las toxinas acumulados por el hábito de fumar. También la dieta nos puede ayudar a superar la ansiedad. Algunas recomendaciones al respecto:
- Prescindir de excitantes como té o café… y ayudarnos de plantas como valeriana o amapola de california para calmar la ansiedad, vencer el mal humor y combatir el insomnio.
- Aumentar de manera moderada el consumo de cereales integrales, leche (semi o desnatada), lechuga, frutos secos y plátano.
- Poner en práctica una dieta depurativa rica en alimentos como borraja, alcachofa, caldo depurativo-drenante de apio, puerro, cebolla y perejil…incluyendo plantas que ayuden a combatir la retención de líquidos y a eliminar los tóxicos del tabaco, como son la alcachofa, el diente de león o el cardo mariano.
- Si siempre destacamos la importancia del agua, ahora debemos tenerla todavía más en cuenta. No bajaremos del litro y medio diario.
Os animo a los que estáis intentando dejar el tabaco, poner comentarios en el blog con vuestra experiencia y así ayudar unos a otros.
El peso ideal y el IMC
En numerosas ocasiones cuando decidimos ponernos a dieta para bajar algunos kilos, nos preguntamos: ¿cuál es mi peso ideal?
Pues bien, establecer el peso ideal no es fácil pues hay que considerar distintos factores como la masa muscular, la estructura ósea, la edad, el sexo…en realidad el peso ideal de una persona debería es aquel que proporcione un buen estado de salud y evite posibles enfermedades.
Existen distintas maneras de calcular el peso ideal o peso perfecto de una persona.
Pero no todas son válidas. Hay que tener cuidado con esas tablas que a veces nos encontramos expuestas por ejemplo en ciertas básculas y que marcan un rango de peso muy estrecho entre dos valores. ¿No os ha pasado que al verlas os sorprendéis del peso que recomiendan?
El origen de este concepto se remonta a los años cuarenta cuando una compañía de seguros estadounidense elaboró unas tablas que relacionaban el peso de hombres y mujeres con su riesgo de mortalidad. Lo hizo para ajustar en base a ellas las cuotas de sus asegurados y las denominó con el desafortunado nombre «tablas de peso ideal». Ello generó malas interpretaciones y estigmatizó a las personas que no encajaban en ese hipotético peso. Así que la compañía, en 1959, para arreglarlo, denominó a sus tablas con un calificativo más modesto: «peso deseable».
Término que, de nuevo, no era en absoluto apropiado: la población malinterpretó que ese peso era el que minimizaba las enfermedades, optimizaba el rendimiento laboral o deportivo, o se traducía en una mejor apariencia física. No era el caso.
Ya en los años 80 la revista JAMA recogió una crítica metodológica de los conceptos «peso ideal» o «peso deseable» y aconsejó lo siguiente: «deben abandonarse». Ese mismo año, la aseguradora publicó, por tercera vez, sus tablas, pero esta vez sin adjetivo alguno. Ello resultó más agradable a los oídos de los expertos en nutrición o salud pública.
Frente a eso, existen métodos para calcular el peso ideal de una persona aceptados por la OMS. Es el caso del IMC o índice de Quetelec (en honor al matemático que lo estableció) en el que hay que dividir el peso en kilos por la altura en metros al cuadrado (kg/m2)
Se considera que tenemos «normopeso» o un «peso normal» si nuestro Índice de Masa Corporal (IMC) oscila entre 18,5 kg/m2 y 24,9 kg/m2.
Y aún podemos añadir que el peso ideal de una persona es aquel en el que se encuentra bien tanto a nivel físico como mental y emocional, y que se puede mantener en el tiempo mediante una dieta quilibrada basada en un estilo de dieta mediterránea.
Para ello siempre es aconsejable dejarse aconsejar por un profesional de la salud que desde distintos frentes (dieta, ejercicio y plantas medicinales como las cápsulas de alcachofa) podrá ayudarnos a dejar atrás el sobrepeso.
Recuperar el peso ideal sin perder la calma
Hoy voy a hablaros de cómo podemos evitar estos efecto negativos que incluso pueden ser el motivo de que abandonemos una dieta de adelgazamiento.
Las personas anímicamente más sensibles deben respetar ciertas normas cuando se ponen a dieta para adelgazar; sobre todo, deben conseguir un estado de ánimo favorable para el seguimiento de la dieta.
Pueden ayudarse con plantas medicinales siguiendo la dieta de la alcachofa, que ayuda a controlar el peso, a la digestión y al bienestar intestinal. O del té verde, que también es un buen complemento en dietas para perder peso al colaborar en quemar grasa. Así no recaen todos los esfuerzos en nuestro propio equilibrio mental.
Además, unas normas básicas a tener en cuenta son:
- Evitar ayunos prolongados para que se mantengan niveles estables de glucosa en sangre y con ello el cerebro tenga siempre su nutriente preferido.
- Hacer 4 o 5 comidas al día coincidiendo siempre más o menos al misma hora. No dejar pasar más de 4 horas sin ingerir ningún alimento.
- Incluir los distintos grupos de nutrientes básicos (en esto los nutricionistas insisten especialmente por las consecuencias que el no hacerlo tiene a medio y largo plazo): no dejar de tomar por ejemplo, hidratos de carbono. Como hemos dicho en otras ocasiones los hidratos de carbono complejos deben incluirse en una dieta estándar en cantidades moderadas. Lo contrario causa desequilibrios nutricionales a medio plazo.
- Tomar tres raciones de fruta al día incluyéndolas en algunas de las cinco ingestas diarias.
- No dejar de desayunar cada día (en este enlace podéis ver opciones de desayunos)
- Perder peso progresivamente, de medio a un kilo por semana (2 o 4 kilos al mes) es una buena pauta para asegurar pérdidas estables de peso y evitar el efecto yoyó.
- Hacer ejercicio a la vez que se sigue la dieta, con ello adelgazaremos más rápido, estaremos más activos y animados, y tonificaremos nuestro cuerpo evitando la flacidez.
De todos modos si la irritabilidad o incomodidad continua, existen plantas que podemos encontrar en la farmacia que nos evitan estos efectos secundarios cuando queremos recuperar el peso ideal. Una de ellas, la amapola de California, ayuda a la relajación, para afrontar con éxito una situación llena de estrés.y demás favorece la calidad del sueño. También la Rhodiola nos permite adaptarnos a la tensión emocional y al esfuerzo que suponen seguir una dieta de control de peso, disminuyendo la fatiga mental.
Dieta ideal para cuidar el corazón
Ya sabemos de los beneficios de seguir una dieta equilibrada como la dieta mediterránea (los ingredientes principales son el aceite de oliva, los cereales, las frutas y verduras [como la propia alcachofa], frescas o secas, una proporción moderada de carne, pescado y productoslácteos.) Propiedades reconocidas hace dos años por la UNESCO nombrándola Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Ahora además un macroestudio realizado por un grupo de científicos españoles del centro de Investigación Biomédica CIBERobn (Fisiología de la Obesidad y Nutrición) ha demostrado la capacidad de protección del corazón de los alimentos propios de la dieta mediterránea: Reduce la incidencia de problemas cardiovasculares (Ictus o infartos) en un 30%!
Para el estudio (publicado en la revista The New England Journal of Medicine) se ha contado con 17 grupos de investigación y se ha hecho seguimiento a 7500 participantes de toda España. Se establecieron tres grupos: el primero de ello siguió una dieta tipo mediterránea acompañada de aceite de oliva (50 ml/día); el segundo también esta dieta pero con 30 gramos al día de frutos secos; y el tercero debía simplemente reducir la ingesta de grasa. Ninguno tenía problemas cardiovasculares pero sí alta probabilidad de tenerlos más adelante por tener diabetes, o hipertensión u obesidad. A ninguno de los grupos se le hizo seguir una dieta baja en calorías.
Después de cinco años de seguimiento se observó un aumento en el consumo de pescad legumbres, aceite y frutos secos. Entre las personas que participaron en el estudio se encontró que los del grupo 1 y 2 redujeron la incidencia de problemas graves cardiovasculares en comparación con los que solo redujeron ingesta de grasas.
Los expertos señalan que esto puede explicar la menor mortalidad por ictus o infartos en los países mediterráneos que en los países nórdicos.
Además se piensa que el beneficio se debe no solo a ciertos alimentos por separado sino a la dieta en su conjunto. A los participantes se les cambió la dieta de forma global, esto es la clave para conseguir el beneficio.
Nunca es tarde
La media de edad de los participantes cuando empezó el estudio era de 60 años y aun así experimentaron un menor riesgo de esos problemas coincidiendo con la introducción de mejoras en su alimentación.
Con estos resultados tal vez los más escépticos se convenzan por fin de los beneficios de una dieta equilibrada y saludable como es la dieta mediterránea.
En el futuro se espera que aparezcan estudios que además puedan demostrar los beneficios de esta dieta para prevenir problemas cardíacos en pacientes que ya los han tenido, lo que los expertos conocen como prevención secundaria. Y también por supuesto para la prevenir riesgos en la población general sin riesgo añadido.
Difícil, ¿verdad? Todo el año intentando recortar calorías, arañando un poquito en cada plato, en cada tentempié, grandes esfuerzos para no perder el peso ideal… … … Y ahora, en apenas unos días podemos ganar los dos kilos que hemos conseguido perder desde el verano pasado! 4 meses para eliminar lo que ahora podemos recuperar en dos semanas!
Para que no despidamos el año con este pesar, podemos seguir unas sencillas normas, un pequeño esfuerzo cada día que nos compensará gratamente al comprobar que la Navidad no deja en nosotros más recuerdo el de habernoslo pasado realmente bien.
–Para empezar cuidado con empezar a tomar los famosos dulces típicos de estas fechas antes de tiempo. Si vamos a recibir gente o somos nosotros los invitados, largas cenas en torno a una mesa llena de apetitosas delicias hipercalóricas harán muy difícil no sucumbir pero en nuestro día a día no incluyamos estos , dulces, esperemos a esos días concretos, además los disfrutaremos más.
–Los días que no sean especiales recurrir a cenas hipocalóricas. Ahora que puedes: ensalada de canónigos con jamón cocido, espárragos y tomate aliñados con gotas de aceite y vinagre o limón. Otro día una parrillada de verduras con filete de pavo a la plancha. O un revuelto de setas y ajetes.
-Realizar una dieta moderadamente hipocalórica antes y después de las fiestas también es una buena idea.
-El día antes y después a las cenas especiales podemos realizar la dieta depurativa para un día.
-Si vamos a comer a un restaurante, debemos elegir los platos con cabeza, no nos lancemos a los más calóricos, pensemos en opciones a la plancha o en papillote, en guarnición de verduras en lugar de patatas, etc.
-Por supuesto que no falte algo de ejercicio, podemos ir de compras sin utilizar el coche para nada, aunque la tienda esa a la que nos interesa ir quede un poco lejos, mejor todavía. Largos paseos después de comer favorecerán la digestión y evitarán el acumulo de grasa. Y todo esto no es incompatible con practicar nuestro deporte favorito.