Cuando hablamos de dieta depurativa nos referimos a aquella dieta que nos limpia el organismo de toxinas y sustancias que impiden el buen funcionamiento del metabolismo. El funcionamiento de nuestro cuerpo genera sustancias de deshecho que se eliminan de forma natural a través de distintas formas. Pero a veces ocurre que se forman más toxinas de las que se eliminan, es cuando se acumulan, ralentizando el metabolismo y haciéndolo menos eficaz. Si el metabolismo no funciona correctamente podemos notar estreñimiento, retención de líquidos, dificultad para perder peso si estamos haciendo una dieta… Una dieta depurativa y drenante restablece el equilibrio de nuestro cuerpo y es más segura que un ayuno o dieta estricta y muy restrictiva. Una dieta depurativa podría ser un modelo de dieta mediterránea pero ligeramente baja en calorías y más rica en vegetales incluyendo zumos de frutas, hortalizas, legumbres, y acompañarlo de plantas medicinales con propiedades detoxificantes y diuréticas como la alcachofa. Sin ir más lejos la dieta de la alcachofa de la que hemos hablado tantas veces es una dieta depurativa pero como combina el té verde además ayuda a quemar grasa.
Para poder consumir las cinco raciones de fruta y verdura de manera sencilla se pueden intercalar a lo largo del día zumos naturales. Además nos proporcionarán otros beneficios no solo detoxificar y eliminar líquido. Por ejemplo si son ricos en betacaroteno nos ayudarán a broncearnos, como la mezcla de naranja, papaya y mango; si tienen piña y melón serán más depurativos; si lo que buscas es que te den energía prueba a combinar kiwi, fresa y plátano. Todos ellos puedes aderezarlos con un poco de jengibre que te ayudará a digerir mejor y adornarlos con rodajas de la propia fruta o unas hojas de melisa.